Embarazadas I: Embarazo y Dolor Lumbar
Durante el embarazo, en la mujer se producen una sucesión de cambios fisiológicos y anatómicos que influyen en la postura de la futura mamá y que pueden llegar a ocasionar, entre otras molestias, dolor lumbar. Esto es debido al incremento de carga que la embarazada debe soportar y a la lordosis lumbar que se provoca.
El dolor lumbopélvico que suele aparecer durante el embarazo, está provocado principalmente por las posturas mantenidas durante largos períodos de tiempo o actividades de la vida cotidiana tales como estar sentada, de pie o caminar de manera incorrecta. Este dolor puede prevalecer tras el parto e incluso puede llegar a cronificarse. En otros casos desaparece tras el parto sin intervención alguna (Wu WH et al, 2004)
Estudios como el de Mogren en 2008 evidencian como un programa de actividad física específico en mujeres embarazadas evita la aparición de dicho dolor lumbar durante este período y tras el parto.
Según un estudio de la doctora Galindo GA de 2009 publicado en la Revista Mexicana Medicina Física y Rehabilitación, el pilates, la gimnasia abdominal hipopresiva y los ejercicios de fortalecimiento tradicional mejoran la flexibilidad de la columna lumbar y de los miembros pélvicos en pacientes con lumbalgia mecanopostural crónica y las mujeres que mantienen o incrementan los niveles de actividad física tras el parto incrementan el bienestar. Se comprueba que las mujeres con dolor lumbar que durante el embarazo realizaron actividad física, 6 meses después del parto vieron disminuido o desaparecido el dolor lumbar. Otro riesgo que puede conllevar es la obesidad, excusándose en el dolor lumbar para no realizar ejercicio (Mogren, I. 2008).
El momento de intervención optimo sería durante el embarazo, ello evitaría la aparición del dolor y que esta situación perdure durante el período del postparto. A pesar de que faltan estudios para conocer qué factores intervienen en la recuperación, (Gutke A, 2011) se puede establecer que un programa de actividad física adecuado antes, durante y después del embarazo disminuye la probabilidad de sufrir dolores lumbares y ayuda a mejorar los síntomas.
Otro de los factores a tener en cuenta es que un bajo tono de la musculatura de la faja lumbo-abdominal puede conllevar a una hipertonía de la musculatura lumbar respecto a la abdominal, de manera que esté debilitada y protuida, produciendo así molestia o dolor. Además,nos encontramos con el proceso hormonal de la gestante que produce hiperlaxitud de los ligamentos de la zona pélvica y sacroilíaca conforme el embarazo avanza. Si sumados estos dos factores podemos observar que ocurre un desplazamiento del centro de gravedad, una anteversión pélvica que desemboca en una hiperlordosis lumbar.
La solución a todo ello para una mejora de la calidad de vida de futura mamá puede pasar por un programa de entrenamiento adecuado durante el desarrollo del embarazo que trabaje toda la musculatura implicada; ello ayudará a la correcta adquisición de patrones motores en actividades de la vida diaria y hábitos posturales adecuados para evitar la aparición de dolor lumbar durante y después del embarazo.
Entre la musculatura más importante a trabajar podemos encontrar:
- Transverso del abdomen. Es el más profundo y ocupa la cara más interna abdominal envolviendo el abdomen como una faja natural, sus fibras son transversales. Su función es constrictor del abdomen y vísceras, aumentar la presión intra-abdominal y ayudar a realizar acciones fisiológicas de micción defecación, parto, etc.
- Multífidos. Se encuentran a lo largo de toda la columna excepto de atlas y axis y su función es la extensión o hiperextensión y rectificación de la cifosis dorsal de manera bilateral, y rotación hacia el lado contrario o inclinación lateral de forma unilateral.
Desde BALANCE SPORT CLINIC os proponemos un programa de 2/3 sesiones de 30 minutos por semana de entrenamiento individualizado y dirigido por nuestros profesionales especializados para tonificar este grupo de músculos.
En siguientes publicaciones sobre embarazadas aportaremos más información sobre otros aspectos importantes relacionados con la actividad física durante el período de gestación, de cara a que las futuras mamás disfruten de esta etapa plenamente.
- Pavelas Zachovajevas, Brigita Zachovajevienė, Jūratė Banionytė, Arvydas Siaurodinas,. physical therapy and maternity support garment: influence on core stability and low back pain during pregnancy and after delivery. sportas nr. 3 (86); 99–106; 2012. biomedicinos mokslai
- Aurora G., Dra. Espinoza A.S., Programas de ejercicio en lumbalgia mecanopostural. Medigraphic, Revista Mexicana de Medicina Física y Rehabilitación; 21: 11-19. 2009
- Mogren, I. Physical activity and persistent low back pain and pelvic pain post partum. BMC Public Healh. 8:417, 2008.
- Wu Wh, Meijer OG, Uegaki K, Mens JM, van Dieën JH, Wuisman PI et al. pregnancy-related pelvic girdle pain (PPP), I: Terminology, clinical presentation, and prevalence. Eur Spine J.;13(7):575-89, 2004
- Gutke A, Lundberg M, O¨ stgaard HC, O¨ berg B. Impact of postpartum lumbopelvic pain on disability, pain intensity, health-related quality of life, activity level, kinesiophobia, and depressive symptoms. Eur Spine J 20:440–448, 2011
Escrito por: Carolina González Fernández. Entrenadora personal de BALANCE SPORT CLINIC. Licenciada en CC Actividad Física y Deporte, Máster en Entrenamiento Personal y especializada en Entrenamiento en Embarazo y tras el parto.
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