El poplíteo se sitúa en la cara proximal y posterior de la rodilla, palpándose indirectamente a través del gemelo externo.
Imagen 1. Extraida de apuntes de Bases Biológicas y Fisiológicas del Movimiento de la LCCAFD.
Su origen (mota azul en la imagen inferior) lo encontramos en el cóndilo lateral del fémur, cuerno posterior del menisco externo y su inserción (mota negra en la imagen inferior) en la cara posterior de la tibia (por encima del origen del músculo sóleo) (Gilroy, A. et al. 2013).
Imagen 2: Su origen (mota azul en la imagen superior) lo encontramos en el cóndilo lateral del fémur, cuerno posterior del menisco externo y su inserción (mota negra en la imagen inferior) en la cara posterior de la tibia (por encima del origen del músculo sóleo) (Gilroy, A. et al. 2013).
En cuanto a su funcionalidad, encontramos que el complejo poplíteo musculo-tendinoso realiza la:
Imagen 3,4 y 5. Extraida del programa Muscle and Motion.
Dentro del apartado de la funcionabilidad, expondremos estudios donde se trate las acciones anatómicas y los grados donde haya una mayor activación del poplíteo.
En varios estudios (Peterson, et al. 1984; Shino, K. 1987) donde se estudian pacientes con inestabilidad de rodilla posterolateral concluyen que la activación del poplíteo fue la “clave dinámica” para el tratamiento de la inestabilidad posterolateral de la rodilla.
La máxima activación del poplíteo la obtenemos de los 30 a los 50º de flexión de rodilla, pudiéndose encontrar en el ejercicio de “leg extensión” con la tibia en posición de rotación interna entre los 60 y 20º de flexión de rodilla.
En la revisión llevada a cabo por Nyland, J. et al (2005) se observa que hay una activación consistente del poplíteo cuando los sujetos adoptan una postura de “cuclillas” y con la rodilla flexionada cuando la persona está de pie apoyado sobre una pierna.
En el patrón de la marcha, se expone que la activación del poplíteo fue mayor en el contacto inicial del talón, entre el apoyo intermedio y apoyo final.
Desde un punto de vista global, el poplíteo es una de las múltiples estructura que forman lo llamado por la literatura científica como “Posterolateral Corner” (PLC) de la rodilla. Que viene a ser como “la esquina posterolateral” de dicha articulación. Lo realmente interesante desde el área de la recuperación es conocer el mecanismo lesional de dicha área.
Según LaPrade, R.F. & Terry, G.C. (1997) y Csintalan, R.P. et al (2006), el mecanismo lesional más común del PLC es:
- Rodilla cerca o en extensión completa.
- Por contacto o sin contacto en hiperextensión.
- Por contacto en posición de valgo y la rodilla flexionada.
- Por rotación externa de la tibia con la rodilla en flexión.
Desde el ámbito del entrenamiento y readaptación de lesiones, ¿cómo podemos abordar una readaptación del PMTC?
Desde Balance Sport Clinic creemos que cualquier lesión debe ser abordada desde un punto de vista interdisciplinar, donde diferentes áreas de la salud, como son la medicina, la nutrición, la fisioterapia y el entrenamiento deben interactuar de cara a una recuperación efectiva y eficiente.
A continuación, daremos una guía básica de los objetivos y contenido a tratar desde el área de entrenamiento en la readaptación de dicha musculatura (Lunden, J.B. et al. 2010; Nyland, J. 2005) .
- Durante los primeros 4 meses postoperatorio, ejercicios en cadena cinética cerrada (sentadilla) están limitados a 70º o menos de flexión de rodilla. La rotación externa tibial debe evitarse, además de no incluir ejercicios de isquisurales en flexión de rodilla. Evitar una hiperextensión para prevenir el estrés posterior en la rodilla.
- Los ejercicios de equilibrio se recomiendan que comiencen a incorporarse al plan de entrenamiento a partir de la 7ª semana, destinados al control del valgo/varo.
- A partir de la 12ª semana es cuando se recomiendan que se introduzcan las sentadillas con autocarga. Se evolucionará en esta etapa a trabajar la sentadilla en rack con el 50% del peso corporal.
- A partir del 4º mes los objetivos irán encaminados a la mejora de la cinemática de la marcha e incrementar volúmenes. Al comienzo no se aconseja más de 20 minutos, pudiéndose incrementar 5 minutos / semana.
Además de la carrera, se comenzará a trabajar la metodología de la pliometría.
Nos gustaría añadir que las pautas anteriores son orientativas, ya que un proceso de recuperación intervienen multiples factores, por ello debemos tener claro los objetivos y contenido de cada fase del protocolo, e intentar no ser cuadriculados en la temporalización.
Desde el ámbito de la prevención de lesiones (, los programas que se están llevando a cabo se basan en la utilización de discos de inestabilidad (wobble boards) y plataformas para el estudio de la biomecánica del salto-aterrizaje.
Bibliografía:
Csintalan, R.P., Ehsan, A., McGarry, M.H., Fithian, D.F. & Lee, T.Q. (2006). Biomechanical and anatomical effects of an external rotational torque applied to the knee: a cadaveric study. The American Journal of Sports Medicine;34:1623-1629.
Gilroy, A., MacPherson, B. & Ross, L. (2013). Prometheus. Atlas De Anatomía. Médica Panamericana.
LaPrade, R.F. & Terry, G.C. (1997). Injuries to the posterolateral aspect of the knee. Association of anatomic injury patterns with clinical instability. The American Journal of Sports Medicine;25:433-438.
Lunden, J.B., Bzdusek, P.J., Monson, J.K., Malconson, K.W. & Laprade, R. F. (2010). Current concepts in the recognition and treatment of posterolateral corner injuries of the knee. Aug;40(8):502-16.
Nyland, J., Lachman, N., Kocabey, Y., Brosky, J., Altun, R. & Caborn, D. (2005). Anatomy, Function, and Rehabilitation of the Popliteus Musculotendinous Complex. . Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy. 35(3):165-79.
Peterson, L., Pitman, M.I. & Gold, J. (1984). The active pivot shift: the role of the popliteus muscle. The American Journal of Sports Medicine. 12:313-317.
Peterson, L., Pitman, M.I. & Gold, J. (1984). The active pivot shift: the role of the popliteus muscle. The American Journal of Sports Medicine. 12:313-317.
Shino, K., Horibe, S. & Ono, K. (1987). The voluntarily evoked posterolateral drawer sign in the knee with posterolateral instability. Clinical Orthopaedics and Related Research. (215):179-86.
Escrito por José Manuel, Entrenador Personal en Balance Sport Clinic