Ejercicio durante el Embarazo
Las mujeres embarazadas sufren modificaciones morfofuncionales importantes. En muchas ocasiones, estas alteraciones pueden generar un incremento del riesgo de padecer algunas enfermedades como la diabetes gestacional entre otros. La bibliografía disponible actual permite afirmar la existencia de la reducción del riesgo de padecer complicaciones asociadas al embarazo gracias a la práctica sistemática del ejercicio durante el embarazo
VÍDEO
El ejercicio físico como prevención
Realizar ejercicio durante el embarazo es una forma de prevenir preeclampsia, diabetes gestacional, la ganancia excesiva de peso materno, la mejora en el rendimiento del embarazo, la estabilización del humor de la madre, el menor riesgo de padecer venas varicosas, el menor riesgo de trombosis venosas, la reducción de los niveles de disnea y la menor aparición de episodios de dolor lumbar
Mejoras para la embarazada con ejercicio físico
En contra de lo que puedas haber oído, hacer ejercicio durante el embarazo no solo no es malo (Realizándolo bajo la supervisión de un experto), si no que produce mejoras en las capacidades metabólicas y cardiopulmonares, y reducen el riesgo de padecer diabetes gestacional, favoreciendo además los procesos del parto
Realizar ejercicio mantienen el estado de condición física de la madre, reduciendo el índice de fatiga en las actividades cotidianas y controlando la ganancia de peso (10 kilos aprox)
También mejoras en cuanto a la tolerancia a la ansiedad y la depresión, el concepto de imagen corporal y mejorando la calidad del sueño.
Beneficios para el feto
En general, se ha observado que el feto tolera bien el ejercicio materno. Embarazadas que realizan ejercicios físicos, los bebes presentan más peso, además se ha observado que, en mujeres con buena condición física y que siguen manteniendo su actividad durante el embarazo, el desarrollo psicomotor del feto es superior, con mejor maduración nerviosa
También se han observado beneficios en los perfiles de humor de los bebés respecto a las madres sedentarias: responden mejor ante estímulos ambientales y a los estímulos luminosos, y tienen una cualificación de la organización motora según la escala de humor de Brazelton
Ejercicio para embarazadas
Para una correcta planificación del entrenamiento en mujeres con embarazo, hay que diferenciar entre primer trimestre, segundo trimestre y tercer trimestre.
Hay que orientar el entrenamiento a la mejora de la movilidad y fortalecimiento lumbo-abdominal, fortalecimientos de músculos estabilizadores del tronco y suelo pélvico y realizar ejercicios de fuerza sobre todo en MMII. Utilización de máquinas en sedestacion, bandas, etc Y siempre evitando la posición en decúbito supino.
También es importante realizar entrenamiento orientado a la mejora de la resistencia con ejercicios sin impactos (caminar, elíptica, piscina)
CONSIDERACIONES
A la hora de establecer un programa de ejercicio físico para la mujer embarazada, deben tenerse en cuenta diversas consideraciones previas sencillas, pero de vital importancia.
- Permiso del médico para la realización de ejercicio físico.
- Realización de una valoración inicial, ya sea directa, en un laboratorio de rendimiento físico, o bien sea mediante la utilización de cuestionarios específicos como el PARMedX adaptado para embarazadas
- Tener presente la tipología de mujer embarazada. Tres tipos de mujeres:- Previamente sedentaria
– Activa o atlética
– Patológica - Diseño del programa de ejercicio físico, basado en las recomendaciones mínimas. Diseñar el ejercicio con precaución y sentido común.
¡¡ATENCIÓN!!
Alarma para detener el ejercicio físico
Si experimentas algunos de los siguientes síntomas deberás detener de inmediato tu entrenamiento, acudiendo a tu médico o ginecólogo/a lo antes posible:
– Sangrado vaginal
– Disnea antes del ejercicio
– Mareo, vértigo o Dolor de cabeza.
– Dolor en el pecho, Dolor en la región de los gastrocnemio o hinchazón significativa
– Debilidad muscular
– Parto prematuro
– Descenso del movimiento fetal
– Fugas del líquido amniótico