Enero – Mes de la Detoxificación: utilidad y sentido.

Durante el mes de enero muchas personas se preocupan por cómo compensar los excesos cometidos en las Navidades. El inicio del año es un momento de reflexión sobre cómo queremos afrontar nuestra vida y nuestra salud, al menos, durante el año que tenemos por delante. La realidad suele demostrar que este momento de reflexión, lamentablemente, no se materializa en un cambio de comportamiento.

Es por lo que el inicio de este texto pretende ser una llamada de atención al lector:

NO EXISTE UN METODO O PRODUCTO MILAGRO PARA MEJORAR TU SALUD. Ni en una semana, ni en dos, ni en tres meses… Sólo TÚ eres responsable de mantener unos hábitos saludables. Sólo TÚ eres responsable de invertir tiempo de tu pensamiento y acción para mejorar tu salud y calidad de vida.

Una vez somos conscientes de este hecho toca enfrentarse con la realidad. Es mucha la información que nos llega estos días y filtrarla es  una tarea difícil para profesionales expertos, cuanto más para autodidactas y población en general.

Hoy os hablamos sobre un concepto que cada vez está más extendido LA DETOXIFICACIÓN.

Detoxificar el organismo consiste en estimular los diferentes órganos y sistemas para que eliminen sustancias tóxicas o que se encuentran en exceso en el organismo. Esto se hace mediante una serie de pautas tanto alimenticias como comportamentales que van encaminadas a estimular los procesos de excreción de dichas toxinas y la regulación de los órganos encargados de metabolizarlas.

El proceso de detoxificación debe ir seguido de otro de REESTRUCTURACIÓN en el cual nos aseguramos de que la persona vuelva paulatinamente a una dieta menos restrictiva y de calidad y que el funcionamiento del organismo es correcto. De esto hablaremos en otros artículos posteriores.

A modo de resumen podemos decir que una detoxificación bien programada deberá atender a estos 5 puntos fundamentales:

1. ESTIMULACIÓN EMUNTORIAL: estimulación de las vías de excreción del organismo. Potenciar la diuresis y la movilidad intestinal son claves en el proceso.
2. DETOXIFICACIÓN HEPÁTICA: el hígado cumple infinidad de funciones, entre las cuales se encuentran las de eliminación de sustancias nocivas o residuos del metabolismo de otras no nocivas. Se hace imprescindible por tanto apoyar al hígado otorgándole los nutrientes que necesita para el cumplimiento de estas tareas.
3. NEUTRALIZAR RADICALES LIBRES: el exceso de radicales libres causa daños en nuestro organismo. El uso de la cantidad y variedad necesaria de antioxidantes así como de alimentos como ginko biloba o la cúrcuma ayudaran a equilibrar nuestros niveles de R.L.
4. EQUILIBRIO INTESTINAL: la porosidad de las paredes intestinales, la suciedad acumulada en el intestino y un mal equilibrio en la flora bacteriana que lo habita pueden llegar a producir desajustes en nuestro cuerpo.
5. REGULACIÓN DEL pH: es decir, regular la acidez del organismo.

Algunos alimentos a evitar:

• Bollería en general: una dieta alta en hidratos de carbono simples no suele adecuarse a las necesidades de la población en general; a ello le sumamos la baja calidad de las harinas de bollería industrial (no solo la bollería empaquetada).
• Snacks en general: por su alto valor calórico y bajo aporte nutricional. Tienen gran cantidad de aditivos.
• Alimentos fritos: la cantidad de grasas saturadas que poseen se une al inconveniente de la preparación a altas temperaturas que hace que se pierdan muchos nutrientes o que estos pierdan parte de sus propiedades.
• Refrescos con gas/azucarados
• Zumos industriales: suelen presentar altos niveles de azucares simples, incluso los que indican no tener azucares añ Además son acidificantes del organismo.
• Carnes, pescados y huevos de baja calidad: por la cantidad de toxinas que pueden presentar.

Algunos alimentos que deben estar presentes:

• Alcachofa: se trata de una hortaliza rica en fibra y en otras sustancias beneficiosas que, en su conjunto, favorecen el funcionamiento del hígado, importante órgano desintoxicante, y la eliminación de sustancias residuales a través de la orina y la bilis. Además, gracias a su contenido en insulina, favorece la digestión y tienen un efecto prebiótico.
• Borraja: apoya el drenaje linfático.
• Grosella: descongestionante y depurativa.
• Ulmaria: antiinflamatoria y depurativa.
• Calabacín/pepino: están considerados alimentos hipocalóricos y con numerosas propiedades diuréticas. Es ideal tenerlos presentes en las dietas desintoxicantes siempre que se cocinen o combinen de forma adecuada.
• Endivia/escarola/rúcala: son alimentos ricos en antioxidantes y, además, estimulan la digestión así como el funcionamiento del hígado y la vesícula biliar.
• Té verde: es rico en flavonoides antioxidantes que favorecen la actividad del hígado. Puede ser un sustituto interesante durante el proceso de detoxificación para las personas que suelan tomar café.
• Brocoli: es rico en sulforafano y otras sustancias azufradas. Estimula el hígado y se ha demostrado que no solo apoya la función hepática sino que también actúa positivamente sobre el sistema nervioso central.
• Pomelo/ Limón: estos cítricos tiene un fuerte poder antioxidante y por tanto, ayuda a desintoxicar el cuerpo a la vez que colabora con los procesos digestivos e hidrata de forma natural.
• Cúrcuma: posee una potente actividad antioxidante. Ayuda a reestructurar la pared intestinal, refuerza el organismo en la producción de compuestos anticancerígenos, como el glutatión, favorece la detoxificación hepática de carcinógenos e inhibe ciertas enzimas que fomentan el crecimiento tumoral (tirosina-kinasas).

Algunos hábitos que acompañan a la dieta:

• Realización de actividad física adaptada a las necesidades de la persona.
• Gestión del estré
• Cuidar las horas y calidad del sueñ
• Es posible que algunas personas necesiten apoyo de otros profesionales de la salud como fisioterapeutas/osteópatas, médicos, entrenadores personales, psicólogos…

Para terminar debemos mencionar que no puede hablarse de la existencia de una única dieta detox. Según el estado de cada persona, sus hábitos y posibilidades la dieta debe personalizarse para la consecución de sus objetivos.

Es importante que no caigamos en las modas, ni nos dejemos asesorar por cualquiera a la hora de realizar una dieta detoxificante. Especial atención a este apartado deben tener las personas que estén enfermas o tomen medicamentos de forma crónica.

Por todo lo expuesto queda claro que este proceso debe estar guiado por profesionales cualificados que entiendan en profundidad la complejidad de los procesos bioquímicos que conforman el proceso de la detoxificación. En Balance te ayudamos a conseguirlo, gracias a nuestro equipo formado por nutricionistas y entrenadores que trabajarán de la mano para acabar con todas las toxinas y todo lo demás que te sobre para estar cada día mejor.

Autor:   Abraham Carlé,  Entrenador Personal en Balance Wellness Studio  y Experto en Micro-nutrición.